En Bengal Rugs creemos que una alfombra no es solo un objeto decorativo: es una pieza que transforma espacios y refleja la identidad de quienes los habitan.
La historia de Bengal empezó como un sueño personal, con la curiosidad de explorar el mundo del tufting y la pasión por el diseño. Lo que en un principio fue un taller improvisado con ganas de experimentar, pronto se convirtió en un proyecto que unió creatividad, esfuerzo y el deseo de llevar productos únicos a los hogares.
Cada alfombra está hecha de forma artesanal, con paciencia y dedicación. Detrás de cada pieza hay un proceso en el que cuidamos cada detalle: desde la selección de materiales hasta el diseño final. Lo que más nos inspira es la posibilidad de que cada cliente pueda personalizar su alfombra, eligiendo colores, tamaños y estilos, para que encaje a la perfección en su espacio.
Creemos que el diseño no tiene que ser inaccesible ni lejano: por eso, trabajamos para acercar el arte y la personalización a todos, creando alfombras que cuentan historias y acompañan momentos.
Pero Bengal no es solo un taller: es una comunidad. Detrás de cada alfombra hay un equipo de personas que ponen su talento y energía en cada etapa de la producción, y delante de cada pedido hay un cliente que confía en nosotros para darle vida a su hogar. Cada diseño cuenta un pedacito de esa historia compartida: la nuestra y la tuya.
Hoy, Bengal Rugs es un emprendimiento en crecimiento que combina diseño contemporáneo, producción local y una mirada puesta en la calidad. Nos motiva ver cómo nuestras alfombras viajan a distintos hogares y se convierten en el centro de un living, en un detalle especial de una habitación o en la pieza que le da vida a una oficina.
También estamos orgullosos de ser parte de una nueva generación de proyectos argentinos que miran hacia el futuro con ambición: llevar nuestro arte a más rincones del país y del mundo, sin perder nunca la esencia artesanal que nos define.
